viernes, 22 de febrero de 2008

Este blog no es una plataforma para el insulto

ni para el ataque personal.

Si se creó, fue para canalizar racionalmente los argumentos para el descontento y, también, para informar y concienciar a los profesionales de las EEOOII que se sienten maltratados. Al maltrato "legal" nunca se puede responder con insultos o con críticas desatinadas y fuera de lugar.

Estas líneas no tendrían porqué escribirse. Pero como nadie es perfecto, queremos pedir a los participantes de este blog que, por favor, se atengan a las reglas mínimas de cortesía que han de gobernar una comunidad civilizada, aunque en conflicto.

Siempre nos pareció innecesario recordar que no se debe citar nombres, ni atacar con nombre propio desde el anonimato cómplice. El blog no es un kiosko de feria en el que exponer muñecos para el "pim pam pum".

Lo que no debemos de perder jamás de vista es que la razón nunca se defiende con el insulto, además de que el insulto descalifica toda razón o argumento.

Rogamos a los participantes de este foro que vuelvan a expresar sus opiniones sobre los asuntos principales que inspiraron su creación y su línea informativa. En momentos de oscuridad es bueno volver sobre lo publicado y citar fuentes, si es posible, de manera literal:

1. El nuevo currículo del MEC (RD 1629/2006), y su desarrollo por la Comunidad de Madrid (D 31/2007 de 14-6-2007)y otras, no desarrolla los niveles avanzados, C1 y C2 del MCER. Esto implica graves prejuicios para el ciudadano y para la propia supervivencia de la oferta a largo plazo.

2. Como consecuencia de lo anterior, se ha producido una devaluación de nuestras enseñanzas futuras y de todos los certificados (de Ciclo Elmental, de Aptitud y de Ciclo Superior) expedidos por la autoridad educativa a propuesta de las EEOOII. Tal devaluación comporta prejuicios serios a los titulares.

3. Nos preocupa mucho la "desregulación" o "liberalización" de las enseñanzas del Nivel Básico, por los riesgos que conlleva para la supervivencia futura de parte de la oferta de las EEOOII (misma legislación citada).

4. No es admisible que, cuando las políticas educativas públicas parecen volcadas en la promoción del "inglés", se olviden de que existe una importante demanda -entre los adultos-de aprendizaje de idiomas. En ese contexto es contraproducente que no se adapten los procesos administrativos a las necesidades del "cliente" adulto en cuanto a oferta, matrícula, flexibilidad de procedimientos, etc.

No podemos olvidar que las Escuelas Oficiales de Idiomas llevan casi 100 años impartiendo una oferta de idiomas cada vez mayor en sus contenidos e implantación, y que nacieron y crecieron como centro de referencia en el área de los idiomas para adultos.

Seamos respetuosos en el debate o mejor no debatimos.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Dice mucho en favor de los creadores del blog la llamada que hacéis al juego limpio. Relaja la tensión y hace que destaquen más las ideas y las opiniones, todas ellas respetables. Gracias y a debatir!

Anónimo dijo...

A ver… si el nivel al que llegábamos hasta ahora en cinco años era un C1/C2 según el nivel definido en el BOE de 1989, ¿qué nos quedaba para impartir en el prometido desarrollo del archifamoso Nivel Superior que siempre estuvo por desarrollar? Está claro que si se llega a desarrollar, nos salimos del mapa de conocimiento de idiomas mundial. Se habría hablado de las EOI a nivel interplanetario por el alto grado de excelencia.

Ahora bien. ¿De dónde partimos? Hagamos un pequeño examen de conciencia y un ligero ejercicio de modestia. Y no hace falta remontarse a los 100 años de historia de las escuelas, edad de la que aún estamos lejos la mayoría de nosotros.

Decimos por aquí que en nuestras aulas contamos con estudiantes y licenciados en Filología. Bien, no sólo entre nuestros alumnos. La mayoría de nuestros profesores lo son. Y recuerdo, para el que lo haya olvidado, que en la carrera de filología no existía más que un año de metodología, asignatura además de exclusivo contenido teórico en la mayoría de los casos. Por no hablar de los profesores que tuvimos en la facultad, que algunos no habrían pasado nuestro examen de Ciclo Elemental antiguo.

Algunos de nuestros compañeros han puesto bastante empeño y se han atiborrado a cursos de formación sobre enseñanza de idiomas para subsanar esas carencias. Otros han hecho doctorados incluso en ligüística, que me consta tienen contenidos absolutamente teóricos en muchos de los casos. Por no hablar de la oposición que hasta hace bien poco adolecía de falta de contenido pedagógico y se centraba en demostrar conocimientos del idioma, que todos sabemos no son suficientes para entrar en un aula y transmitir conocimientos que conlleven el aprendizaje práctico de un idioma.

Los datos están ahí, nuestro país tiene un considerable retraso en conocimiento de idiomas y ello viene no sólo de la falta de interés de la población y de la escasez de recursos, sino del uso de metodologías erróneas. Nuestro empeño por enseñar literatura del siglo XIX, con todo el aprecio por ella, no conlleva el desarrollo en idiomas de nuestros alumnos, salvo de algunos altamente motivados, sino más bien el abandono y la desmoralización de la mayoría, que sólo aspiran al conocimiento de idiomas con fines laborales y socioculturales.

Si nuestra formación como “profesores” de idiomas en las facultades de filología (¿es que la tuvimos? Yo no lo recuerdo.), presentaba abundantes carencias, hay otros muchos compañeros que son licenciados en derecho, historia o bellas artes, por poner tres ejemplos y sin menospreciar a ninguno, que tampoco andaban sobrados de “formación pedagógica en idiomas”, aunque, eso sí, aportaran conocimientos de otras áreas desde luego muy interesantes.

Con todo ello quiero decir que venimos de donde venimos y que sacar pecho sobre nuestro extraordinario quehacer sin hacer algo de autocrítica y considerar que cualquier cambio es una “devaluación” del sistema que nos conduce a la hecatombe es un ejercicio de exageración irreflexiva cuando menos.

Nadie puede negar que los sistemas de enseñanza suelen ir 50 años por detrás de la realidad y las demandas sociales. Y ahora no vamos a ser una excepción, en plena revolución de las nuevas tecnologías. Hartos estamos de ver cómo nuestro alumnado más joven se defiende mejor en nuevas tecnologías que nosotros docentes que deberíamos estar aplicando estas nuevas metodologías a la enseñanza de hoy, y me refiero a la enseñanza de idiomas. Por no hablar de los que aún hoy se niegan a que en las aulas se enseñe a ser ciudadanos demócratas cuando llevamos sólo treinta años de democracia y los que la ejercemos hoy aún hemos de reconocer que lo aprendimos de oídas y mal. Esos que preferirían que siguiéramos dando la clase de espaldas al alumnado y en latín, para que no se enterasen de nada.

Por volver a lo nuestro, hace aún pocos años un candidato al ciclo elemental de un idioma europeo se presentaba en nuestras escuelas a examen de destreza oral y éste consistía en leer un texto en voz alta y contestar a unas preguntas sobre él. No sé muy bien qué se quería evaluar con este ejercicio de lectura. Por no hablar de otras numerosas anécdotas sobre las preguntas orales y escritas de nuestros exámenes sin unificar que darían para una antología del disparate de las que circulan por ahí referidas a alumnos. Por mucho que algunos monten ahora en cólera e indignación cuando falta una coma, un punto, hay una falta ortográfica o un pequeño o grande error léxico en nuestros exámenes unificados revisados por ocho o diez de nuestros compañeros.

Y TODO ESTO DICHO, CREO QUE SOMOS UNO DE LOS MEJORES EXPONENTES DE ENSEÑANZA DE IDIOMAS DE CALIDAD QUE EXISTEN EN NUESTRO PAÍS.

Respondiendo al compañero RL de Sherwood. Creo que los zorros que ahora “callan su indignación” lo hacen porque son conscientes de que la cosa no está tan mal y habrá que probar cómo funciona. Si callan es porque se dan cuenta de que ahora toca ponerse a trabajar con lo que tenemos y ya iremos hablando de cómo funciona.

En cuanto a los libros elegidos. Somos mayoría los que poníamos el grito en el cielo cuando nuestros alumnos pasaban de un texto Pre-intermedio a un First Certificate, y me disculpo por hablar de inglés que es lo que conozco. Teníamos que justificar ante nuestros alumnos el impresionante salto. Ahora tendremos que pedir a las editoriales que nos hagan materiales con el suficiente número de horas, con tiempo para la práctica y además, lo que piden no pocos alumnos, tiempo para ejercitarse en tareas de examen. Los libros deberían estar al servicio de los niveles y del ritmo de adquisición normal de una lengua y no al contrario. Además, no veo por qué no se va a poder elegir un nivel avanzado para los libros del B2.

Que no se valoren más nuestros títulos en las oposiciones es bastante desastroso. Pero eso pertenece a otro debate. Eso hay que pedirlo a las entidades convocantes de las oposiciones, que en este caso son las mismas que dirigen nuestras enseñanzas, casualmente. Pero hay que reconocer que ya se venía rebajando la valoración desde hace algunos años.

En cuanto a los ya sabidos puntos de la Coordinadora de profesores indignados y sobre sus puntos aquí expuestos.

1-Pues hay que pedir que se desarrollen en el futuro. De todos modos el B2 es un nivel avanzado, no os olvidéis. No empecemos a liarla otra vez. El C1 y el C2 acordaros que son de “competencia”. Así que no devaluéis vosotros ahora el B2, cuando no habéis parado de decir que la administración ha devaluado el Certificado de Aptitud. No veo por qué no se van a poder impartir niveles avanzados en B2. Además, la oferta de momento está bastante garantizada.

2- Y dale con la devaluación. Que no, que se han “evaluado”, se han concretado con respecto al MCER.

3- La desregularización… eso es más complicado, compañeros. Si ya se ha puesto de acuerdo el Ministerio con todas las administraciones autonómicas, a ver quién es el guapo que los vuelve a sentar para hablar de lo mismo.

4-En este punto, totalmente de acuerdo. Seguimos siendo el paradigma de la burocratización. “A ti te ha tocado este nivel chaval, así que aquí te quedas aunque hayas hecho un máster en lingüística aplicada en Harvard este verano”, si es que esto se imparte en Harvard.

Disculpad todo el rollo, pero es que había muchas cosas interesantes que debatir.

Hasta la próxima.

Anónimo dijo...

Felicidades, compañero anónimo, por esos comentarios tan cabales y acertados a los que me adhiero plenamente. Qué bien: un poquito de cordura y mansedumbre en un tono más que respetuoso. Se agradece que además de hablar de “cifras y letras” o más bien de “letras y cifras” haya voces agraciadas como la tuya que mencionen también la formación, la impartición, la metodología, cómo enseñábamos antes, cómo lo hacemos ahora, cómo podemos mejorarlo. Eso también importa en un debate ¿o no? Y por supuesto, sin olvidar lo que tenemos que exigir a las Administraciones. Lo primero: mayor reconocimiento para nuestro B2.
Ha sido un placer leerte. Gracias

Anónimo dijo...

No soy profesor de Escuelas, soy un alumno vuestro. Tuve la suerte (o desgracia) de pasar parte de mi niñez y mi adolescencia en Centroeuropa, lo que me permitió crecer hablando dos idiomas simultáneamente. Posteriormente y, ya residiendo y trabajando en España, estudié dos nuevos idiomas en diferentes EE.OO.II. Obtuve el Certificado de Aptitud con calificaciones superiores al 9 en ambos casos.

Conociendo el Marco de Referencia Europeo, siempre he defendido la profesionalidad de los profesores de Escuelas y he mantenido que la mayoría de los compañeros que obtuvimos nuestros certificados de aptitud teníamos un buen nivel de idioma, pero no un C1, o incluso un C2 como se pretende hacer creer en algunos escritos de este blog. A esos profesores me dirijo: no enseñáis lo que decís aquí que enseñáis. Quizá creíais que lo hacíais bien, pero vuestros alumnos no obtenían el nivel que estáis diciendo que obtenían. De todos modos, aquellos certificados los aprobábamos muy poca gente: los porcentajes de abandono eran increíblemente altos. Algo debía de fallar ¿no? ¿Por qué se os marchaban los alumnos? Quizá los que defendéis que aquello sí que era nivel añoráis las preguntitas absurdas con las que llenabais los exámenes no unificados y que sólo servían para suspender, para comprobar lo que no sabíamos (en vez de lo que sí sabíamos) y desanimar a los alumnos. Quizá por eso abandonaban, porque muchas veces sólo exigíais, no enseñabais. Y los que superaban las pruebas muchas veces no era por obra y gracia de lo que se veía en clase, sino estudiando en medios externos. Menos mal que no todos mis profesores fueron así.

Afortunadamente, las cosas han cambiado mucho y didácticamente sois mucho mejores, así que dejaos de discutir entre vosotros y luchad por conseguir la implantación del nivel C2 en un tiempo razonable, no en seis años. Como ejemplo, citaré el caso de los hijos de españoles residentes en el extranjero que asisten a clases de lengua y cultura española y que tienen previsto en esas clases llegar al C2 en 10 años (es cierto que tan solo con 3 horas semanales de clase, pero son españoles cuyos padres hablan español y que lo practican a diario). ¿Cómo vais a hacer para llegar a semejante nivel con solo 6 años y sin que vuestros alumnos estén en contacto con el idioma en la calle? ¿Por arte de magia? ¿O volviendo a las viejas técnicas de exigir sin enseñar?

Desde el punto de vista de un alumno, que siempre ha apreciado vuestro trabajo, deberíais luchar por conseguir impartir el nivel máximo, pero en un tiempo razonable y sin olvidar que, en la mayoría de los casos, los alumnos os tienen a vosotros como el principal lazo de unión con la lengua que estudian. Un C2 es imposible de obtener en 6 años exclusivamente asistiendo a clases de EE.OO.II, pero claro, yo sólo soy un alumno. Quizá no entienda demasiado, pero los alumnos son la razón de ser de vuestra existencia. Quizá mi opinión sí debería interesaros.

fbazaga dijo...

El segundo nivel del currículo anterior que nunca se desarrolló se pensó para enseñanzas de traducción e interpretación.

Que confieses tus debilidades pedagógicas y tu mala formación para la enseñanza de idiomas, vale. Que lo quieras extender a todo el profesorado de EEOOII ya no vale: es injusto, impreciso y -casi seguro- no responde a la verdad.

Que tus alumnos sepan más de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación también puede ser cierto. Desgraciadamente tu experiencia pueda no coincider con la de los demás profesores de EEOOII, y por ello, no tienes derecho a sentar cátedra con tanta temeridad.

Que todo es mejorable es cierto y que las EEOOII llevan muchos años -por lo menos los 26 que yo llevo trabajando en esta institución- mejorando y revisando todos sus procedimientos, también es cierto y por eso soy feliz enseñando en ellas.

Toda tu larga introducción no tiene ninguna relación con la legítima y sana aspiración a poder ejercer la enseñanza de una idioma en toda su extensión desde la honradez profesional que excluye arrogancia y la ética que se lleva mal con mentira al alumno o al evaluando.

Respecto a llamar a nuestro NIVEL AVANZADO 2 (o B2 del MCER) avanzado me parece que confunde más que define.

Ruego a todos los lectores comprueben el adjetivo que ALTE y las propias instituciones evaluadoras europeas dedican a ese nivel, B2.

Gracias

Anónimo dijo...

Ya han salido las oposiciones ... y el Certificado de Aptitud: 0.50 puntos, el del C1: 2 puntos ... y ésto es sólo el comienzo.

Anónimo dijo...

Bien, no he leído todos los mensajes, pero me parece bien intentar recordar que está bien criticar ideas y que no molan los ataques personales, la rabia contra "otros", esas emociones mal emocionadas!, y los puntos son totalmente legítimos, pienso. Me alegro de que podamos tener un sitio donde intercambiar opiniones, aunque sea diferentes. El problema no es que haya opiniones diferentes, sino que haya ganas de hacer daño a las personas. Echaba de menos una revista, pero ahora al menos ¡tenemos este blog! ¿En cuántos sitios podríamos comunicarnos las comunidades escolares de EOIs? Yo no conozco más sitios...

Como estoy malita, me retiro un par de semanas, que tengo que estar en la cama por prescripción médica! Pero estoy agradecida de que hayáis abierto este espacio y quería decirlo. Me he podido enterar de lo que piensan diferentes personas y eso anima, porque el diálogo es valioso, aunque ahora la sociedad parezca desconcer qué es el diálogo y cuál es su valor (y con esto no aludo a mensajes de ningún tipo aquí, sino a la sociedad).

Gracias y felicidades!

En mi centro, seguimos recogiendo firmas por triplicado, y a fin de mes vendrán a recogerlas la gente del Consejo Escolar.

Saludos

Anónimo dijo...

PS: Lo que propongo, por favor, es que se use lenguaje inclusivo, pues el masculino singular se usaba porque sólo los hombres accedían al espacio público, como sabemos desde los filósofos de la Grecia antigua, los padres de la filosofía, ¿no? Bueno, saludos! :)

Anónimo dijo...

¡Felicidades, alumno nuestro!

Creo que hacía falta en este blog tu visión tan clara y nítidamente expuesta. Creo que es una lección para todos.

Está claro que Certificado de Aptitud, cuya desaparición es inminente, certificaba un pero que muy aceptable nivel de conocimientos, pero no demostraba el nivel de excelencia que se nos quiere hacer creer por parte de quienes pretenden alarmar ahora con exagerada vehemencia sobre una supuesta devaluación y degradación de nuestras enseñanzas.

Como tú muy bien dices el arte de magia es el único que podría trasladarnos al mundo imaginario de un C1-2 en seis años. Así que, que nadie se engañe. Para meter ese aprendizaje en 6 años hay que estrujar y vapulear los conocimientos, achatar las destrezas y amordazar la práctica oral además de adelgazar al aprendizaje autónomo. Con un resultado francamente anoréxico.

La implantación de los nuevos niveles creo que hará que la enseñanza transcurra con un ritmo mucho más próximo a la realidad de nuestros alumnos al establecer un B2 en un plazo de 6 años. El que tenga necesidades más allá, que serán bastantes, pero no todos, porque no todo el mundo se quiere presentar a las oposiciones a profe de EEOOII, podrá cursar los niveles C que se garantizan en el Decreto. Habrá que pelear por que haya alguna certificación oficial de eso.

No olvidemos que no sólo NO están nuestros alumnos inmersos en un ambiente real de lengua como al que tú bien haces referencia en el caso de los emigrantes españoles, sino que además nuestros alumnos tienen limitaciones de tiempo, pues compatibilizan en muchos casos nuestras enseñanzas con complicadas vidas profesionales y familiares, que les dejan poco tiempo para dedicar a nuestras enseñanzas e incluso propician elevados índices de faltas de asistencia. Así que esa es nuestra realidad.

De nuevo, gracias por tu esclarecedor punto de vista y espero que se animen más antiguos alumnos y alumnos actuales a exponer sus puntos de vista, porque sin ellos difícilmente podemos hacer bien nuestra labor que no es más que la de guiaros y ayudaros en la difícil y larga tarea de adquirir una lengua.

En cuanto a los comentarios de Francisco. Con todos mis respetos, si nuestra formación como pedagogos dejaba bastante que desear, ni te cuento nuestra formación como traductores e intérpretes. Así que difícilmente podríamos haber impartido labores tan especializadas como son la traducción y la interpretación, que requieren alto grado de especialización y creo que se imparten bastante bien en postgrados y licenciaturas universitarias, que además habrían puesto el grito en el cielo si hubiéramos intentado impartirlas en niveles no universitarios.

Y sí, confieso mis debilidades y mi mediocre formación. Para empezar no tuve la opción de estudiar inglés ni en primaria, ni en secundaria ni en bachillerato. ¿Por qué? Pues porque yo estudiaba latín, que era una lengua muy útil y actual (con todo el respeto para los especialistas en clásicas y para su asignatura), y porque como decía en otra de mis diatribas, la enseñanza siempre va con cincuenta, por decir un número, años de retraso con respecto a las demandas sociales, como bien queda demostrado con este ejemplo. Y ahora que se quiere invertir tanto en inglés por todos los políticos, a lo mejor se está descuidando alguna otra cosa que nos pasará factura dentro de otros veinticinco o cincuenta años. Observad cómo ahora, por la ceguera y falta de previsión de nuestros políticos y gestores universitarios, después de impedir que se formaran nuevos médicos poniendo notas de corte muy altas en las pruebas de acceso, ahora no tenemos médicos para cubrir nuestras necesidades sanitarias.

Pero volviendo a "mi pobre formación"..., en mis estudios no conté con ayudas suficientes para realizar estancias en el extranjero como existen ahora algunas. Cuando yo estudiaba éstas se basaban en el enchufismo en los departamentos didácticos de la universidad, que por cierto apestaba a ciertas organizaciones religiosas que parasitaban y parasitan con bastante éxito diversas organizaciones políticas y educativas de nuestro país. Pero intento subsanar cada día mis carencias con suficientes dosis de sentido común, sin arrogancia, ni catastrofismos y por supuesto sabiendo que entre los que nos dedicamos a enseñar la formación continua es una necesidad y una obligación diaria si queremos ser capaces de transmitir algo mínimamente útil a nuestros alumnos. Y que nuestra formación siempre es por definición insatisfactoria. Ya sabéis "yo sólo sé que no sé nada" decía el maestro de maestros.

Por supuesto, no generalizo ni quiero hacer extensible a todos los excelentes profesores de EEOOII lo de mi "pobre formación", si hay alguien que la tuvo mejor sólo puedo felicitarle. Pero seguro que habrá bastantes que se reconozcan en mis comentarios sin sentirse despreciados o sin dejar de estar contentos con el trabajo que realizan cada día en las EEOOII de este país.

Es un hecho que nuestros alumnos, matizo, los más jóvenes, no los carrozas de nuestra edad, tienen conocimientos superiores en tecnologías de la información, aunque ellos los llamen, chats, messengers, psps, blogs, ds, descargas, pirateo, youtube, móvil, etc, en lugar de con ese rimbombante título que nos han hecho ponerle. Y eso es un hecho que se puede confirmar con estadísticas y anécdotas tan sencillas como que alumnos a los que les intentas enseñar a trabajar online, te muestran que desde hace años llevan la página web mundial de determinado artista. O jóvenes que tienen sus álbumes de fotos y experiencias colgados de la red cuando tú les enseñas a escribir un simple artículo online. O chicas, para hablar también en femenino, (pero lo siento Dakota, paso de estar todo el día escribiendo ellos y ellas, profesores y profesoras, compañeros y compañeras, y niñ@s. Es un petardo, y no me hace sentir más desarrollado en temas de integración de la mujer. En nuestro gremio además he sido yo el que se ha sentido siempre en minoría ante las estupendas compañeras con que he contado estos años y tendría que estar casi hablando en femenino todo el rato, pero no me sale, lo siento.), con las que me he encontrado entre mis alumnas que publicaban del orden de 20 o 30 historias al año y en inglés y en español en páginas de ficción para adolescentes.

Así que, lo repito, es un hecho constatado. Los alumnos más jóvenes que se sientan en nuestras aulas tienen niveles de competencia en tecnologías de la información y la comunicación superiores a muchos de sus profesores de idiomas. Si en tu caso no es así, simplemente enhorabuena otra vez.

No dudo que estés entregado a la mejora de tu quehacer profesional y me alegro por ello y espero que seamos muchos, pues como bien dices hay mucho que mejorar.

Perdona, pero me he perdido algo en tu entrada última en donde decías: "Toda tu larga introducción no tiene ninguna relación con la legítima y sana aspiración a poder ejercer la enseñanza de una idioma en toda su extensión desde la honradez profesional que excluye arrogancia y la ética que se lleva mal con mentira al alumno o al evaluando." No lo entiendo. No sé si la arrogancia, la honradez, la ética o la mentira se refieren a alguien o a algo. En todo caso, parece que no te ha gustado mi "larga introducción".

Por otra parte, dudo que el título de Nivel Avanzado que se le ha puesto a nuestro tercer nivel haya sido elegido para marearnos una vez más con la terminología. Así que, mientras nadie me diga que me equivoco, voy a seguir pensando que el Nivel Avanzado = Nivel Avanzado y no = Nivel Intermedio como algunos estáis diciendo en el blog.

Y ya que sale la terminología lo que no me ha parecido acertado es el mareo que produce el nombre de nuestros niveles NB1 (básico 1) que equivale a A1 en el MCER, NB2 = A2, etc. Porque cuando nos toca explicárselo a los alumnos es una juerga de letras y números. Ahí sí que ha faltado una mente preclara que diseñara una cosa sencilla y directa que llegara con claridad a profes y alumnos y población en general, algo así como ZP 1, ZP 2 etc. Es broma, eh... Pero es un problema de nomenclatura, no del contenido del asunto.

Ah, y que te mejores Dakota para que puedas seguir contribuyendo al blog con plena salud. De acuerdo en que este es un medio magnífico de comunicación. Pero tampoco lancemos las campanas al vuelo. Esto lo seguimos cuatro gatos. Así que no somos tan representativos.

Saludos cordiales y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Hola!
Soy breve, que no puedo estar aquí!
Sobre el lenguaje inclusivo, era una sugerencia. No hay que excusarse. Pienso que cada cual debe hablar de acuerdo a su uso del lenguaje, a lo que pueda hacer con él. A mí no me molesta que las personas individuales hablen como sea. Sí pienso que los cuerpos que representen a gente deben ser cuidadosos (como El País, que no lo es, o la Uned, que no lo es, a pesar de la legislación). Yo sugiero porque a alguien le puede interesar, no pretendiendo que se imponga.
Sobre las tecnologías, os cuento que participo en proyectos independientes de explotación de TICs para educación y también para enseñanza del inglés, con plataforma educativa de elearning, webs, foros y un podcast, y los y las adolescentes no se registran por lo general, por no decir creo que nunca. Se registra más la gente de veintitantos en adelante, y la gente mayor si la ayudas. Alguna se vuelve luego muy ducha! Lo que sí sé yo de clase respecto a las y los adolescentes es que su nivel de inglés no es malo, lo malo es que se apalanquen a no participar, o que se junten a hacer lo que tampoco les conviene hacer en el instituto, hablar (¿de qué, con todo lo que hay que aprender! y con todo el tiempo que hay para lo suyo!), pero no son el grupo al que más le cuesta aprender inglés, por ejemplo, aunque el instituto no puede, dadas todas las dificultades que hay allí para enseñar, sobre todo si no hay desdobles, hacer las clases tan comunicativas como se pueden hacer cuando la gente viene porque quiere a clase y tiene ganas de hacer algo más que sacarse un título.
Yo enseño desde la perspectiva del life-long learning (somos aprendices de la lengua toda la vida, de la propia y las siguientes que aprendamos) y desde la perspectiva de la comunicación (con amor al uso de la inteligencia, no de la violencia verbal! y con el uso del análisis textual y las estrategias comunicativas) y la gente viene a clase e intenta eso de que hay que escuchar la lengua todos los días, que es lo fundamental, no sólo para no perder nivel (o alcanzar nivel), sino también para seguir aprendiendo. Así, en mis grupos de quinto yo sí he visto que han pasado el examen por méritos, mucha gente, aunque es cierto que hay quienes lo pasan muy justos y como no han consolidado el nivel, al poco ya ni lo tienen, pero que si no se abandonaran, pensando que el título contiene su conocimiento, :) , podrían mantenerse y consolidarlo.
Oh, me voy. Sobre participación, en mi experiencia, en las cosas constructivas, siempre hay poca gente! Son muchos años de ambiente público (tele, medios) donde sólo se enseña que discutir es macharcar, además.
Saludos

SOLEDADOBISPO dijo...

Soledad Obispo . EOI MAdrid-Villaverde

El que no se escriba en este blog no significa en absoluto ningún tipo de complicidad sospechosa como, por desgracia, algún anónimo está sugiriendo.

Lo probable es que muchos se resistan a intervenir en un simulacro de debate, en el que la mayoría de los participantes recurren al anonimato, práctica poco saludable y me permito apuntar, un tanto adolescente.
El rigor exige que se expongan argumentos con sentido de la responsabilidad avalados con nombres y apellidos.

Por otro lado, constato que más de un anónimo -aunque no sólo- parece utilizar esta plataforma para soltar ex-abruptos como si de un programa basura se tratara. Los ataques a personas, el empeño en denigrar, lejos de nutrir el diálogo y la comprensión de los problemas, sólo produce rechazo en quienes pretendemos debatir con seriedad y sentido de la dignidad.

Oídos y leídos los planteamientos de los “indignados”, sigo pensando que se están mezclando problemas y contribuyendo a una ceremonia de la confusión de la que todos vamos a salir mal parados.

Con todo, las intervenciones están delimitando dos maneras de entender lo que ha de ser un servicio público de calidad para una mayoría de ciudadanos. En función de ello, el sentido y el enfoque que unos y otros damos a nuestro trabajo, también es diferente.
Sólo apuntaré algunos de los muchos aspectos que, ahora mismo, me parecen más relevantes:

1. Par mí -y estoy convencida de que para una parte importante del profesorado que integra las 35 Escuelas de la CAM- lo más importante de la reforma consiste en que el nivel B2 pueda, al fin, impartirse en seis cursos, como siempre habíamos reivindicado.
2. Lo importante para mí es que, en tanto que profesores y profesoras del sistema público de enseñanza, tenemos la enorme responsabilidad de impartir clase en condiciones de máximo aprovechamiento para una mayoría de alumnos.
3. Sí ha de importarnos, y mucho, el vergonzoso fracaso escolar, que, como muy bien apunta Juan-Carlos, de Fuenlabrada, no hacía sino desprestigiarnos ante la sociedad de la que cobramos nuestro sueldo.
4. Me parece una frivolidad y una falta grave de responsabilidad que en público se llegara a considerar (reunión 15.02.8) ese fracaso como algo “normal” con el argumento de que “la vida es dura”… ¿Quién necesita seguir midiendo la excelencia de sus clases por el número de suspensos’?
5. Me parece importante levantar acta de que en todo el país exisiten unas 400 EE.OO.II, que la demanda se ha diversificado y que el nivel B2, tronco común de nuestras enseñanzas, es el adecuado a la nueva situación.
6. Lo importante para mí es poner al alcance de una mayoría de ciudadanos unos estudios de idiomas con un alto nivel de exigencia en el dominio de destrezas tanto orales como escritas. No pueden decir lo mismo quienes “venden” diplomas a precio de saldo –cada vez menos horas de clase- o se limitan a certificar lo aprendido en otras ámbitos. …

Algunas de las reivindicaciones más urgentes:

1. La convocatoria anual de oposiciones con un número de plazas suficiente (no lo de este año) para cubrir las numerosas vacantes que tenemos. Pero la exigencia de oferta pública va unida al mantenimiento y la ampliación de la red de Escuelas con resultado académicos razonables que informen del aprovechamiento del alumnado y de la calidad profesional de los docentes.
2. Que la Autoridad Administrativa respete a nuestros representantes sindicales.
3. Va siendo hora de que se abra “un libro blanco” y se fomente un debate social en torno a la enseñanza en general y a la de idiomas en particular: ¿de qué bilingüismo se trata en primaria, qué idiomas se imparten en secundaria, que conexión, equivalencias, reconocimiento con las EE.OO.II?
4. El mantenimiento de los niveles A1 y A2 en las EE.OO.II es un imperativo que tenemos que defender todos. En efecto, la Autoridad Administrativa puede tener veleidades de “externalización” como lo está demostrando en otros sectores y han apuntado ya algunos compañeros.
5. Todos y todas queremos el desarrollo de los niveles C1 y C2: los términos de la ley lo permiten y debemos exigirlo.

Quiero confiar en que el debate contribuya a aclarar posiciones y reivindicaciones que favorezca nuestra enseñanza.

Anónimo dijo...

Como se hace este llamamiento a recapitular, allá va:

1-No sé si va por mí lo de usar o no el anonimato. Empecé en esto de contar lo que pienso en el foro de www.eeooii.com ,hace cosa de un año, y he recibido bastantes insultos y provocaciones públicos, el último hoy, que no sé si lo borrarán o no; hasta ahora nunca han borrado ninguno. Aparte de eso, en una dirección email que uso exclusivamente para estas lides he recibido insultos y amenazas. No me parece ninguna broma. Las siglas que uso, RL, no es que sean un seudónimo; es que son las iniciales de un seudónimo. Como para decir quién soy...
Aparte de eso, mi único comentario aquí sobre cierta persona se centró en lo profesional únicamente y con datos, y fue para negarme a que se censurara el hablar de él si hiciera falta para el debate.

2-Los profesionales de las lenguas deben de trabajar sólo con documentos en las lenguas originales. Sólo hay un original del Marco, que es la versión inglesa: http://www.coe.int/t/dg4/linguistic/Source/Framework_EN.pdf Es inaceptable que aún siga habiendo profesionales que se empeñen en desinformar diciendo que el nivel B2 es un nivel avanzado. El B2 es un nivel intermedio (superior). En el foro de www.eeooii.com hay ahora mismo un montón de documentación accesoria, pero es que basta con leer la versión original, capítulos 3.2 y 3.6, y entenderla bien, claro. La versión en español del Cervantes es una versión corrupta y está en el origen del error, y hay que descartarla para establecer la verdad del caso.

3-Me asombra cierta actitud de catarsis de grupo que hay en algunos intervinientes, más o menos diciendo que hasta ahora todo era una mierda o casi y que a partir de ahora, gracias al marco, esto va a ser jauja o casi. Me molesta cómo bastantes intervinientes generalizan, diciendo que fulano sabe más de
evaluación que nadie, o que nadie llegaba a los niveles marcados, o que todos queríamos el B2...
Que cada cual hable de sí mismo, que diga "yo no cumplía los programas", o "yo no tengo ni idea del marco", o "yo no he leído un artículo de pedagogía en mi vida", o "fulano sabe más de evaluación que yo". Es que hay compañeros que sí han leído, sí tienen idea, sí cumplían el programa, y sí saben de evaluación.

4-Las propuestas o transmisión de sentires que en su momento se hicieron sobre el cambio de plan educativo estaban viciadas de origen, primero porque se opinó basándose en la información falsa de que el B2 era un nivel avanzado, y segundo por el vicio del sistema de, digamos, recoger la opinión del profesorado.

5-España sería el único país del mundo en que B1+B2 se planeara en un tiempo estándar de 4 años. Vuelvo a remitirme a las previsiones y temporización de los libros de texto en uso en el mundo civilizado. Cientos de miles de estudiantes en todo el mundo se forman en esos niveles en dos años.
¿Es que los estudiantes españoles son el doble de tarugos, o los profesores españoles el doble de incompetentes?

6-Se cita el fracaso escolar. En mi experiencia, los alumnos de inteligencia normal-buena que asisten con regularidad, trabajan (tareas, libros de lectura, redacciones, libros de ejercicios...) y muestran interés y gusto aprueban en más del 90%. Suspende el que falta a clase, no trabaja, no atiende, viene obligado... Al fin y al cabo, con el precio de la matrícula subsidiada que tenemos cualquiera se puede apuntar y luego llevarlo de cualquier manera sin que tenga mayor consecuencia. Hacer que todo vaya a mitad de velocidad para ver si aprueba alguien más no es ni ético profesionalmente ni justo moralmente con los alumnos que sí están a lo que tienen que estar. El que va mal tiene la muy digna opción de repetir, o la de estudiar y no repetir.

7-El nuevo plan de estudios es particularmente perverso por lo que acabo de explicar: castiga al alumno interesado y trabajador, haciéndole perder su valioso tiempo. Y es perverso porque castiga especialmente al alumno inteligente y trabajador sin recursos.
Esto me indigna especialmente, por venir en mi caso de una familia que salió adelante en las últimas generaciones a base de trabajo, tesón e ingenio, porque ni tuvimos tierras, ni éramos de ningún gremio, ni tuvimos más patrimonio que nuestros propios recursos. Podéis ver algo personal ahí, pero creo que es una historia y un pasado que más de un compañero entiende bien.

Un saludo a todos,

RL
relanpagoa@yahoo.es

Anónimo dijo...

RL,
no puedo estar más de acuerdo con TODO lo que dices, que suscribo punto por punto.

En cuanto a la actitud de los compañer@s que no paran de quejarse de la mala preparación que les dio la Universidad, de lo poco que saben de tecnologóa en comparación con sus alumnos etc. sólo dos cosas:
1.las universidades dan más o menos la misma preparación a tod@s. Los que somos responsables y comprometidos nos hemos esforzado: hemos invertido lo que ganabamos en trabajos basura en formación extra, hemos adquirido experiencia docente y nos hemos convertido en profesores tan capaces de dar un C2 como cualquiera de los que ahora están en el British (por poner un ejemplo), y que en su mayoría serán muy nativos, pero incapaces de trasnmitir su lengua más allá del "haz estos ejercícios, y repite como yo pronuncio hasta que te salga".
Si os quejais es para que los demás os demos la palmadita y os compadezcamos.Pero yo os digo: si no os sentís competentes dedicaos a otra cosa. Por culpa de vuestra actitud se ha quedado la EOI en un B2.
2.Cuando os lamentais de lo poco que sabeis de tecnología ya poneis la guinda.Como profesores dentro del sistema público teneis millones de cursos gratuitos a vuestra disposición. Pero claro, como en el punto 1. para ponerse al día y mejorar hay que esforzarse, no lamentarse. Por supuesto que no voy a saber más de informática que alguno de mis alumnos ingenieros, pero es que ni falta qe me hace. Sé de informática todo lo posible para usarla como recurso en clase, y he llegado ahí gracias a muchas horas, compañeros, y mucho esfuerzo. Y os aseguro que mis alumnos ingenieros, o los 15añeros disfrutan mucho de la clase por que aplican sus conocimientos informáticos en un campo que ante no habían probado