son hirientes por la ligereza y frivolidad con que se exponen:
Anónimo dijo en este blog (Ver Comentario el 22 de febrero)
“Si el nivel al que llegábamos hasta ahora en cinco años era un C1/C2 según el nivel definido en el BOE de 1989, ¿qué nos quedaba para impartir en el prometido desarrollo del archifamoso Nivel Superior que siempre estuvo por desarrollar? Está claro que si se llega a desarrollar, nos salimos del mapa de conocimiento de idiomas mundial. Se habría hablado de las EOI a nivel interplanetario por el alto grado de excelencia.”
Coordinadora: Ante el sarcasmo información: el segundo nivel que nunca se desarrolló, estaba pensado para las enseñanzas de interpretación y traducción. Es también un buen ejemplo de que las promesas del BOE son menos fiables que las de las campañas electorales.
“Algunos de nuestros compañeros han puesto bastante empeño y se han atiborrado a cursos de formación sobre enseñanza de idiomas para subsanar esas carencias.”
Además de alabanza por su ética profesional, merecen nuestro reconocimiento por hacer lo que debían.
“Otros han hecho doctorados incluso en ligüística, que me consta tienen contenidos absolutamente teóricos en muchos de los casos. Por no hablar de la oposición que hasta hace bien poco adolecía de falta de contenido pedagógico y se centraba en demostrar conocimientos del idioma, que todos sabemos no son suficientes para entrar en un aula y transmitir conocimientos que conlleven el aprendizaje práctico de un idioma.”
Lo teórico apoya lo práctico y es fundamental. La oposición a profesor de EEOOII fue una de la primeras en subrayar, ya desde el 81, la importancia de la pedagogía al incluir entre las pruebas a superar un comentario pedagógico de un texto, aparte de exigir que en la última prueba el candidato expusiera –en parte del tiempo de la exposición oral- los contenidos pedagógicos aplicables al tema o a la unidad didáctica desarrollada.
“Los datos están ahí, nuestro país tiene un considerable retraso en conocimiento de idiomas y ello viene no sólo de la falta de interés de la población y de la escasez de recursos, sino del uso de metodologías erróneas.”
A nuestro entender, un doble juicio innecesario y desde nuestro punto de vista, equivocado. Pregúntenle a ASEPROCE, Corte Inglés, EF y las empresas y otros que colocan a miles de adolescentes y adultos cada verano en Inglaterra, Irlanda, EEUU. Pregúntenle al British Institute de Madrid -uno de los únicos que se autofinancian en Europa.
En las EEOOII se imparten hasta 22 idiomas. Muchos no tienen una oferta masiva, es minoritaria pero es y está muy motivada por su aprendizaje. Compruébenlo.
Lo de las metodologías (sic) requiere tratamiento extenso y excede el objetivo de esta bitácora.
“Nuestro empeño por enseñar literatura del siglo XIX, con todo el aprecio por ella, no conlleva el desarrollo en idiomas de nuestros alumnos, salvo de algunos altamente motivados, sino más bien el abandono y la desmoralización de la mayoría, que sólo aspiran al conocimiento de idiomas con fines laborales y socioculturales.”
Lo de “Nuestro” sobra una vez más y por razones más que obvias.
Los planes de estudios hasta ahora en vigor en las EEOOII excluyen textos que no sean del siglo XX y obviamente del XXI. Véanse criterios de evaluación en dichos planes de estudios.
“Si nuestra formación como “profesores” de idiomas en las facultades de filología (¿es que la tuvimos? Yo no lo recuerdo.), presentaba abundantes carencias, hay otros muchos compañeros que son licenciados en derecho, historia o bellas artes, por poner tres ejemplos y sin menospreciar a ninguno, que tampoco andaban sobrados de “formación pedagógica en idiomas”, aunque, eso sí, aportaran conocimientos de otras áreas desde luego muy interesantes.”
De nuevo “nuestro” sobra. Quien no la tuvo la adquirió y a quien no la adquirió probablemente le falta.
Conocemos a varios profesores de EEOOII con otra titulación que han demostrado ser maravillosos profesionales en la enseñanza de idiomas, pero de eso tampoco hacemos regla.
“Con todo ello quiero decir que venimos de donde venimos y que sacar pecho sobre nuestro extraordinario quehacer sin hacer algo de autocrítica y considerar que cualquier cambio es una “devaluación” del sistema que nos conduce a la hecatombe es un ejercicio de exageración irreflexiva cuando menos.”
Rogamos a “Anónimo” diga de dónde venimos y quién saca pecho. Nuestro quehacer es ordinario/corriente y lleva 30 años –que sepamos la mayoría de los que estamos en la Coordinadora- haciendo autocrítica y modificando enfoques, procedimientos, evaluación, medios, formación,…. No sacamos pecho por ello, nos preocupa la calidad y la supervivencia de este servicio, al igual que le preocupa a miles de alumnos que se están dando cuenta de adonde nos lleva con una legislación tan irreflexiva.
Queda material para diez jornadas, pero, creemos que por hoy basta.
Solo un ruego: la sección de comentarios está y seguirá abierta a todo el mundo que quiera opinar. Es una plataforma para el debate y la argumentación sincera, fundada, veraz y ante todo crítica. La crítica ha de empezar por la autocrítica de los propios comentaristas.
Gracias. Continuará.